Tú eres mi poema,
mi intrusa de día,
la cegadora de la luz.
Eres mi secreto
y todos mis desvelos,
mi agonía.
Eres salitre en gotas de lluvia en mi piel.
Eres quien lame mis heridas
(amanecer helado que busca calor en mí)
heraldo negro;
ceniza ardiente en mi mano,
recorres el nervio que cae a mi corazón
y dueles toda
como Vallejo a mi cabeza:
calambre que me hunde en el agua sorda
a la mitad de la laguna,
la luna
y la noche silente.
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2 comentarios:
Ps... k suerte la de esa intruza, kien komo ella!!
jajaja, hay dios, no puedo más que reirme, pero bueno, pasando a comentar, pos de cual fumó compare, ya comienza la puta inspiración a coquetearle, que bien, siga así y por estos lares nos vemos, see you compare!!
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