Algo me está comiendo: me meto al féretro.
Aforismo kafkiano.
Son los redobles de tu marcha fúnebre lo único que escucha mi sordo corazón.
Suspendido, sin vacío,
no sospecho del reflejo:
soy enfermedad y enfermo estoy.
Famélico cadáver,
¿en qué útero encuentro analogía que sacie los símbolos de mi hambruna?
Debo evadirme o terminaré comiendo lo que soy
(podría devorar a mi homónimo).
El sueño de un muerto de hambre:
extrañarse... hasta los huesos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario